Desde que fue proclamado alcalde no ha cejado en ese loable propósito.
Se han inaugurado varios importantes museos, se han frustrado otros como el importantísimo de las gemas (que habría podido ser nuestro Museo de Historia Natural), han nacido instituciones como la de nombre coprofílico: CAC.
Pero creo que vale la pena hacerse esta pregunta: Tanto empeño por una no muy histórica relevancia cultural, ¿no estará dejando de lado la promoción de importante señas de identidad popular y colectiva?
LA TRADICIÓN DE LOS JÚAS DE MÁLAGA fue prohibida y perseguida por el alcalde Psoísta. Paradójicamente, también De la Torre la persigue y prohíbe. Pero los júas era la más antigua y la única referencia cultural del origen antiquísimo de Málaga. ¿No se niega la cultura al asesinar las tradiciones?
LA TRADICIÓN DE LA FIESTA MAYOR DE MÁLAGA, la de los Martiricos, borrada del mapa también por el PSOE, fue responsable de la difusión mundial de nuestras señas de identidad. Hasta el exabrupto de Guillén Robles, la Fiesta Mayor de Málaga había sido durante más de tres siglos la fiesta más importante de España. De ahí que el baile por malagueñas se difundiera por toda España y Centroamérica. Sobrevive en Murcia, Ciudad Real, Canarias, Venezuela, México, Cuba y Colombia.
Málaga es el más llamativo lugar donde ya no se baila por malagueñas, por una desinformada política municipal al respecto. Nada sería más cultural que conservar y reforzar nuestro folclore (que no son los verdiales, porque son campesinos), pero a Paco de la Torre no le interesan las malagueñas ni Ciriaco y Paula, por lo que debería apearlos del escudo. Hasta va a arrasar el parque de Martiricos.
Ningún desarrollo cultural es posible si se parte de la negación de la personalidad y el espíritu del pueblo a desarrollar.
MÁLAGA DEBE RESCATAR A LOS PATRONOS Y EL FOLCLORE QUE LOS ARROPABA.
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