Ahora, este poder inventado por Alfonso Guerra a mayor gloria de la megalomanía sevillana, pretende cargarse a Málaga para siempre. Guerra y Gonzalez forzaron a Suárez a crear una junta que infringía las leyes pertinentes; se trataba solamente de que Sevilla pudiera esquilmar a siete provincias, y sobre todo a Málaga, para su propio beneficio, tomando un nombre histórico en vano.
El PSOE y el poder sevillano basan esta locura de sustituir el metro por un tranvía en el centro monumental en los motivos económicos, pues lo construido no sería rentable si no cubre lo proyectado.
El invasor poder sevillano firmó y se comprometió con Málaga. No podemos tolerar esta intromisión perjudicial y delictuosa en nuestros asuntos.
Lo terrible es que no tenemos quien nos defienda.
SUR da por inevitable que este ataque a Málaga suceda, y tan campante
Lo terrible es que no tenemos quien nos defienda.
ResponderEliminarEso mismo, o nos organizamos, y nos defendemos nosotros mismos, o estamos perdidos.