Los merenderos de la autopista marítima Ruiz Picasso han debido de ser diseñadas por Griñán o alguien tan enemigo de Málaga como él. No pueden mas horrendas, opacas, “inmalagueñas” e inadmisibles.
Aunque nadie me va a hacer ni puñetero caso, el Ayuntamiento de Málaga tendría que reflexionar sobre la conveniencia de que Málaga cuente con un comisariado para cuidar la estética pública, ya que Urbanismo se basa en normativas "ciegas" y no piensa siquiera en la armonía estética de lo que aprueba, como el centro cultural inadmisible levantado en el Molinillo, como parte de las Mercedarias, o la fachada de manicomio soviético del Hotel Ibis, visible en casi toda Carretería
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