sábado, 21 de marzo de 2015

LAS TRES REGIONES TIRANIZADAS POR LA DICTADURA SEVILLANA

Cuando Felipe González y su mentor Alfonso Guerra idearon subvencionar a Sevilla con los recursos de ocho provincias, juntaron churras con merinas y con la “muerte de éxito” de aquellos tiempos, les dio por tratarnos a los demás como menores de edad y a los malagueños, como descerebrados

Que la denominación de un espacio tenga unos límites más o menos definidos, no significa NI MUCHO MENOS que sea una unidad geográfica, ni cultural. Ni histórica. Concretamente Málaga NUNCA HA PERTENECIDO A ESA ANDALUCÍA MIARMEÑA, CAMPESINA Y BORRACHA. Málaga no fue nunca súbdita de Sevilla, no somos agricultores ni ganaderos, ni lacayos de nobles. Quien tenga ojos, y viaje algo, descubrirá muy pronto que Málaga tiene mucho más que ver con Murcia y Alicante que con Sevilla. Andalucía es para los sevillanos sus arrabales; su propiedad de extrarradio, porque los sevillanos no serían sociológicamente capaces de ser capital de nada por su egocentrismo y narcisismo, ellos aspiran a seguir siendo lo que eran con la exclusiva del comercio de indias: UNA FUERZA IMPERIAL.

Por consiguiente, la etérea y artificial Andalucía sólo es para los sevillanos tierra de explotación. Y Málaga es la principal explotación colonial. Como el Congo del rey Leopoldo.

La supuesta Andalucía tradicional incluiría el sur de Portugal, parte de Extremadura y Murcia, pero no fue nunca una unidad política. Jamás ha habido el Reino de Andalucía. Desde el Califato, Málaga fue varios siglos un reino independiente, y para sorpresa de periodistas indocumentados, sólo fue “nazarí” dos siglos antes de ser tomada por los castellanos.

En el territorio actualmente explotado por la dictadura sevillana, se distinguen claramente varias regiones: el valle del Guadalquivir desde las marismas hasta poco más arriba de Córdoba; Jaén es otra cosa. Luego está la vertiente surpenibética, con Almería y gran parte de Granada al oriente y, con Alpujarras por medio, Málaga a occidente. Esa es la realidad geográfica, que la burocracia sevillana se dispone a borrar del mapa. El proyecto es eliminar las provincias, desmontar las diputaciones y dividir el territorio de esa Andalucía artificial en comarcas, cada una con su capitalita, Málaga como simple cabeza de partido aldeana y Sevilla como UNICA GRAN CAPITAL IMPERIAL.


Que el futuro nos pille confesaos.  

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