Durante 16 años, el alcalde del PSOE Pedro Aparicio desmanteló institucional y económicamente la ciudad de Málaga, para trasladarlo todo a Sevilla, por orden de Alfonso Guerra. Fueron años de un verdadero “régimen” completamente heredero del franquismo en la resolución, las formas y el fondo. Los malagueños de a pie no imaginaban las escenas que tenían lugar en la galería ante la puerta de alcaldía, donde tuvimos que presenciar tantos desprecios hacia la “merdellonería” malagueña, que las entrañas se le revolvían a uno.
El alcalde actual, no consiguió impedir el traslado de nuestra Confederación Hidrográfica, también a Sevilla, cómo no. Y ahora, acepta como senador lo que no debería consentir como alcalde. Creo que Paco de la Torre es verdadero amante de su ciudad, pero se somete a lo que le mandan desde Sevilla, cuyo líder quiere quitárselo todo a Málaga para dárselo a Sevilla. Paradójicamente –siendo de la derecha recalcitrante-, de laTorre vive en un piso céntrico (bueno), mientras que su oponente del PSOE –supuestamente obrerista y progresista-, finge vivir en un costoso piso del Paseo de Poniente, cuando de verdad mora normalmente en una mansión muy lujosa de Mijas Costa.
Da la impresión de que Málaga no le interesa a nadie, ni siquiera a quienes nos estamos convirtiendo en miserables sin reaccionar. La república, la guerra y la posguerra produjeron una Málaga traumatizada que no se recupera ni recobra el orgullo, ni la entereza. Málaga NO LE IMPORTA A NADIE.
TANTO EL PP COMO ANTES EL PSOE, PRETENDEN LA DESAPARICIÓN DE LA TRIMILENARIA CAPITAL DE MÁLAGA. CASI LA MÁS ANTIGUA DE EUROPA.
Málaga tiene la desgracia de estar demasiado lejos de la geopolítica partidaria española y demasiado cerca de Sevilla.
SI LOS MALAGUEÑOS NO REACCIONAMOS, IREMOS EMPOBRECIÉNDONOS Y DISOLVIÉNDONOS HASTA DESAPARECER EN UN PAR DE GENERACIONES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario