Por un lado, la Económica de Amigos del País, viejísima sociedad con muy característico edificio propio en la plaza de la Constitución, que hace poco estuvo a punto de desaparecer.
Por otro lado, la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, creada a mediados del XIX con el propósito de difundir y fomentar todas las artes en Málaga. Ha tenido pocos presidentes, porque suelen ser cargos vitalicios. El primero, un marqués llamado José Freuler Alcalá Galiano, permaneció cincuenta años, hasta su muerte. El último, el ingenioso y maravilloso poeta Alfonso Canales, estuvo 20 años, también hasta su muerte.
Además del presidente actual, Manuel del Campo, cuenta con cinco “académicos” bastante especiales, que son prestigiosas personalidades. El senegalés Amadou Mathar M’Bow, que fue director de la Unesco, y Revello de Toro, Carlos Álvarez, Vargas Llosa y Carmen Cervera. Desconcertante grupo que ignoramos si alguna vez se habrá reunido; al menos, no hay fotos del caso.
Como se ve, resulta tan elitesco el grupo, que es inalcanzable. De igual modo, la Real Sociedad de San Telmo en sí misma ha sido siempre (al menos, los últimos cincuenta años) una entidad vagorosa, intangible, desconocida, inaccesible. Con tan hermoso y ambicioso objetivo como impulsar TODAS las artes malagueñas, la paradoja es que no se la ve por ninguna parte, nunca aparece inmersa en la vida de la ciudad, donde podría interpretar un papel moderador muy valioso y extraordinariamente necesario.
Recordamos que durante los sesenta, cuando se empezaron a cometer los grandísimos atropellos contra la estética del urbanismo malagueño (que no han cesado), alguien sugirió que la Real Academia de San Telmo debía expresar públicamente su opinión. Como ejemplo, en estos momentos valdría esperar que una institución de esa magnitud entonase una ruidosa protesta contra el atentado que se va cometer con La Mundial.
La Real Sociedad de San Telmo no tiene sede propia. Estuvo muchos años en el Museo de Bellas Artes de Málaga instalado en el antiguo convento jesuita de calle Compañía. Cuando este museo se trasladó al Palacio de Buenavista, allá fue también la Real Academia de San Telmo. Ahora, dado que la junta sevillana desahució el Museo de Bellas Artes de Málaga de ese palacio, como algún siglo de estos se trasladará a la Aduana, la Real Academia cuenta con ocupar estancia en este palacio. Pero.,. HAY UN SERIO INCONVENIENTE.
Hace unos años, nació una asociación de Amigos de los Museos, que está subvencionada y condicionada por la junta de los sevillanos. Esta asociación pretende también ocupar sede en la Aduana.
Tal como viene actuando contra Málaga, sus costumbres, festividades, tradiciones y símbolos desde hace más de tres decenios, ¿proyecta la junta sevillana cargarse la Real Sociedad de San Telmo?
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