Ayer vimos en Discovery Channel un estremecedor reportaje sobre la minería ilegal del oro en Venezuela, controlada por grupos armados de casi adolescente que, a su vez, son controlados por mafias de las fuerzas armadas y la policía. La mayor producción actual de oro en el mundo, es manipulada y aprovechada por grupos de delincuentes EXPLOTADOS POR LA POLICÍA Y EL EJÉRCITO DEL RÉGIMEN CHAVISTA.
Los descerebrados inventores del nuevo sovietismo
para España, Iglesias, Monedero y Errejón, han cobrado cientos de miles de
euros en pago por “asesoramientos”, en lo que tiene todas las trazas de ser la
financiación ilegal de una dictadura extranjera a un partido político
antisistema en España.
Quienes tenemos allegados en Venezuela, nos
enteramos a diario del caos que vive ese hermoso país, el desabastecimiento
(hasta faltan papas, leche o papel higiénico), de lo peligroso que puede ser
presentar una denuncia a la policía, de la persecución a los medios de
información (al diario NACIONAL trata Maduro de impedirle salir a la calle,
negándole la importación de papel prensa), del peaje que hay que pagar a los
delincuentes armados y organizados, para entrar en muchos barrios del propio
Caracas. Ahora, mediante macrorreportajes de televisión, vemos que grandes
zonas mineras y productivas, son controladas por “sindicatos”( que son en realidad
grupos armados dispuestos a asesinar), grupos que son, a su vez, controlados
por el ejército y la policía, que les cobra grandes porcentajes de las
ganancias en oro y otros bienes. No hay que olvidar que el golpista Chaves
mandó armar “al pueblo” (sólo militantes serviles a su ´regimen). Ese pueblo,
cuyo nivel intelectual es deficiente, ahora armado y dispuesto a asesinar a
mansalva, son los “sindicatos” (que ni los de Al Papoone) que sangran la
productividad del país y lo conducen al hundimiento.
NADIE PUEDE NEGAR QUE EL CHAVISMO ES UNA DICTADURA
DISFRAZADA. Suele permitir “elecciones”, pero infinitamente condicionadas por
la carencia de libertad de prensa y la persecución activa de grupos armados.
Venezuela reúne más belleza que casi ningún país del
mundo. El salto Ángel (la catarata más alta del mundo) se encuentra en un
paisaje indescriptibles, los tepuys que, a su vez, forman parte del Parque
Canaima,, patrimonio universal de belleza increíble. Esa minería ilegal que
dirige y explota el ejército venezolano, ahora está a punto de cargarse el
Parque Canaima, arrasando millares de hectáreas de bosque todos los días.
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