GRIÑÁN SE BURLA DE MÁLAGA

Nada más irse el caporal Chaves, Griñán vino a Málaga a decirnos que nos convertía, prácticamente, en capital B de su junta, pues tendría un despacho aquí para gobernar cada quince días.
No lo cumplió ni una sola vez. No tuvo el menor pudor en demostrearnos que nos había mentido. Y eso, porque Griñán, como los 100.000 pesebristas funcionarios sevillanos de su junta, desprecian profundamente a Málaga.
No a la provincia, de la que pretende apoderarse Sevilla, sino a la capital. Ya lo dijo Alfonso Guerra en fecha tan temprana como 1979: “Málaga se ha desarrollado demasiado. Ahora le toca a Sevilla”. En la práctica, la frase significaba “A Málaga, ni agua”, que los psoístas estaban obligados a cumplir... aunque fueran malagueños. Al mismo tiempo, prohibió a los jerifaltillos del PSOE veranear en la costa de Málaga. Simultáneamente, Guerra ordenó a Rafael Escuredo invertir masivamente en Cádiz y Huelva para su desarrollo turístico, a fin de lograr la anulación de la costa de Málaga y al mismo tiempo, invertir en Málaga sólo lo más indispensable y nada que favoreciese el desarrollo turístico.
El Plan incluía también el desmantelamiento de toda la trama institucional de Málaga, lo que se ha realizado implacablemente durante 30 años (LO ÚLTIMO, EL ROBO DE LA Confederación Hidrográfica).

Como no podía ser de otra manera, contando con su naturaleza de gris funcionario fiel y pesebrista, Griñán ha continuado esa estrategia: Nos ha dejado como la gran ciudad peor dotada de hospitales de Europa, el Metro lleva cinco años interfiriendo gravemente con el funcionamiento de la ciudad (y no existe perspectiva de que se vaya a terminar), prometió 42 millones para reurbanizar Carretera de Cádiz, millones que nunca han venido, nos ha secuestrado los fondos europeos que nos correspondían y se los ha dado a Sevilla. La conducta de Griñán con Málaga está muy cerca de ser inconstitucional y delictiva.


Sin embargo, ahora se dedica a la fácil demagogia de legalizar casas claramente ilegales y nos tememos que venga a hacer promesas tomándonos de nuevo por idiotas retrasados mentales. PARA Griñán, la campaña electoral de las andaluzas ha comenzado ya, en lo qued SUR le sirve de altavoz.
Pobre Málaga… si no reaccionamos.